En una vibrante narración, a veces trágica, a veces enternecedora, Danielle Steel nos cuenta las peripecias de una joven japonesa, Hiroko, que decide cursar sus estudios en California a principios de los años cuarenta. Atrapada entre la pasión por la modernidad occidental de su padre, un profesor de Kioto, y el arraigado tradicionalismo de su madre, Hiroko vive inmersa en profundas contradicciones desde su llegada a Estados Unidos, planteándose, en más de una ocasión, el regreso a su querido Japón natal. El ataque a PearlHarbor agudiza su malestar, pues de la noche a la mañana se convierte, junto con toda la colonia japonesa, en enemiga del país donde reside y en víctima de la hostilidad y de los prejuicios de los norteamericanos. La cálida relación con Peter Jenkins, profesor universitario, introduce un rayo de esperanza en su negro horizonte, pero ni siquiera el amor puede sustraerse a los efectos de la guerra. Con incuestionable sensibilidad, la autora crea un conmovedor retrato de una familia dividida y unos personajes desgarrados por la injusticia humana, y presenta una perspicaz crítica de uno de los episodios más vergonzosos de la historia reciente de Estados Unidos.