Bajo el título común de La escuela del buen oír, que Elias Canetti empleó para uno de los capítulos de La antorcha al oído, se recogen en este tercer volumen de sus Obras Completas tres textos de muy distinta naturaleza, que tienen en común la fascinación que Canetti sintió siempre por las voces humanas y por la destreza que llegó a adquirir para discernir en ellas lo que él mismo denominó 'máscaras acústicas', en referencia al modo en que el uso particular que un individuo hace del propio idioma termina por convertirse en 'máscara' reconocible de su identidad. Auto de fe, aparecida en 1935 pero concluida en 1931, es la única novela publicada por Canetti, y se alinea por su ambición y por sus logros con las obras maestras de algunos de sus contemporáneos: Thomas Mann, Robert Musil o Hermann Broch. Las voces de Marrakesch, publicado por vez primera en 1968, constituye una bellísima colección de 'apuntes después de un viaje', como reza el subtítulo del libro, en el que Canetti exhibe su pasión por oír y por contar. El Testigo Oidor, título bajo el cual se reconoce, en irónica contrafigura, al propio Canetti, se publicó por primera vez en 1974, y es un estilizado conjunto de 'Cincuenta caracteres' que brindan una espléndida y divertida lección de humanidad.