Decidida a cumplir con su destino, la elfa Glissa debe atravesar las peligrosas tierras que la rodean. Acompañada por sus leales camaradas, la hechicera humana Bruenna y el trasgo chatarrero, Slobad, se arrojará a las profundidades del mundo. Una vez allí, el grupo se enfrentará con Menmarch y sus sicarios, quienes no están dispuesto a detenerse en su afán por apoderarse de Glissa. Allí presenciarán cómo Mirrodin culmina al fin su largamente pospuesto destino.