Cremona, 1711, el famoso violero Antonio Stradivarius construye uno de sus más reputados violonchelos, Mara, que toma el nombre de su primer propietario. A través de la voz del violonchelo conoceremos los secretos de por qué se convirtieron en tan valiosos los Stradivarius, la ejecución de las composiciones a través del tiempo y la incidencia de las innovaciones técnicas y materiales, la marginación o relieve del violonchelo en distintos periodos y lugares..., todo ello imbricado con las vivencias y costumbres de los artesanos, músicos, aristócratas, especuladores y coleccionistas que, directa o indirectamente, mediaron en el entorno del violonchelo. Empezando por el virtuoso Giovanni Mara, celista de la corte de Enrique de Prusia, que malogrará su carrera por sus excesos alcohólicos y mujeriegos. Arruinado, lo vende y a partir de ese instante el violonchelo Mara dará la vuelta al mundo varias veces. Amenizará las veladas de reyes y burgueses, en catedrales, castillos y salas de concierto de Gran Bretaña, Italia, Rusia, Argentina y Austria. Ha descansado en estuches de madera y terciopelo, también de plástico; ha estado encerrado en cajas de seguridad y se ha ahogado en el mar, pasando por el taller de reconstrucción. A sus trescientos años sigue extasiando a la audiencia más exigente.
Wolf Wondratschek nos brinda en Mara una emotiva novela, llena de sensualidad y lirismo. Entrelaza con virtuosismo narrativo la historia del violonchelo Mara con la de sus propietarios en las distintas épocas, entremezclando realidad con ficción. Su condición de poeta planea en su narración a la hora de elegir el tono y la palabra, el ritmo de la frase y la cadencia del párrafo, con los que consigue una sonoridad musical propia de los virtuosos que disfrutaron de Mara.