Un siglo antes de que los últimos republicanos españoles se exiliaran o fueran apresados en el puerto de Alicante, esta ciudad ya se había convertido en el bastión español más celebrado entre quienes defendían la libertad. Durante toda la primera mitad del siglo XIX, Alicante cobró fama entre los progresistas y demócratas, sufriendo asedios tan dramáticos como el sucedido en 1844, que concluyó con el fusilamiento de dos docenas de rebeldes en el malecón, reconocidos por los alicantinos como Mártires de la Libertad y a los que rindieron homenaje todos los años, hasta el inicio de la guerra civil, en 1936.
En este libro se cuenta de forma novelada aquel asedio padecido por los progresistas alicantinos en 1844, pero también otros sucesos acaecidos en esta ciudad española desde 1823 hasta 1855, año en que murió el protagonista, Manuel Carreras Amérigo, un revolucionario comprometido con las ideas más avanzadas de aquella época, que vivió en primera línea los principales hechos que jalonaron la historia de Alicante y de España, pero que cayó en el olvido con el discurrir del tiempo y la complicidad de la dictadura franquista.