La deriva relata la iniciación de un joven cronista en el mundo de los sucesos policiales. Un mundo que transcurre en los márgenes de la gran ciudad y se despliega con violencia y crudeza a medida que el protagonista, Daniel Arnaut, alias Sanata, comienza su andadura. Sanata pertenece simultáneamente a dos lugares muy distintos, que se enfrentan casi como bandos enemigos: el del periódico en el cual trabaja, alineado con la policía y las ideas más conservadores, y el del ambiente de los pequeños traficantes y consumidores de drogas, del que proviene. La historia de la novela despliega esta contradicción hasta llegar a un punto límite en que el personaje debe resolver de qué lado está. En un recorrido vertiginoso, sumergido en la más completa desorientación, el personaje se desprende tanto de sus amigos como de sus enemigos y su desesperada búsqueda de una salida se convertirá en una situación de vida o muerte.