"Lola Santos trabajó en la cárcel, años atrás. La contratarán para averiguar quién mató a una joven guardiana, sobrina del presidente. Lola tendrá que volver a Prisión Banal. Sin embargo, el regreso a los ambientes carcelarios no será el viaje más peligroso que emprende la detective en este relato.
Prisión Banal se parece a la Prisión Modelo de Barcelona como dos gotas de agua. Aún así, los personajes y las situaciones que aparecen en el relato son imaginados, por muy verosímiles que el lector los llegue a concebir."