"Una impresionante aventura naval, repleta de pólvora y caos. Me hubiera gustado escribir esta serie."
Bernard Cornwell
Contra todo pronóstico, Alan Lewrie ha conseguido sobrevivir a la Revolución americana y a la estricta vida en la Armada Real. Ahora ha llegado el momento de la recompensa: el retorno a la vida de diletante y dandy profesional, disfrutando de la animada noche londinense, con suficiente dinero en el bolsillo, amigos con los que irse de juerga y una amante casi literalmente en cada esquina.
Pero Alan, siendo Alan, no tarda en buscar y encontrar problemas, por supuesto con faldas de por medio. Y qué mejor forma de escapar de ellos que aceptar un nuevo destino naval. Así, de la noche a la mañana se encuentra de nuevo embarcado, participando en una misión secreta para proteger los intereses de la Corona británica al otro extremo del mundo, en el Lejano Oriente.
Allí le esperan enemigos muy diferentes de los que ha conocido hasta ahora: no sólo hordas de sanguinarios piratas en sus extrañas embarcaciones y sus temibles abordajes, sino también el objetivo principal de su misión, un peligroso y despiadado capitán francés que siembra el terror en los mares asiáticos. E incluso se reencontrará, por suerte o por desgracia, con alguien de su pasado al que no creía que volvería a ver jamás.
Dewey Lambdin nos obsequia con un nuevo capítulo de las aventuras de su particularísimo héroe Alan Lewrie. Cambiando el paisaje de las Antillas por el del exótico Oriente, pero sin abandonar su estilo fresco y dinámico ni su mezcla de aventuras navales y en tierra, Lambdin sigue deleitándonos con una saga marítima muy personal, lejos de las narraciones rígidas y encorsetadas de sus colegas en el género.