La vida de Jane MacGuire parece cambiar para siempre en un segundo cuando, en un secuestro aparentemente azaroso, su novio pierde la vida. Jane, que ha quedado semiinconsciente, escucha una frase inquietante: "No la matéis, no nos sirve muerta". De pronto, comienza a sospechar que ella era el verdadero objetivo del ataque. ¿Por qué la buscan? ¿Qué quieren de ella? A partir de ese momento Jane se ve envuelta en una terrible carrera contra el tiempo y ni siquiera su padre adoptivo, Joe Quinn, de la policía de Atlanta, podrá ayudarla. Finalmente, se ve obligada a recurrir a Mark Trevor, un atractivo estafador con quien Jane tuvo un breve romance en el pasado. Mark está allí, dispuesto a cooperar ?quién sabe por qué oscuras razones- y ambos emprenden una travesía hacia Nápoles, perseguidos por un asesino obsesionado por un misterio de dos mil años de antigüedad que puede conmocionar al mundo entero.