Esta novela epistolar, escrita probablemente en 1794, narra los planes de la protagonista, la recientemente viuda lady Susan, para encontrar un nuevo marido, a la vez que intenta casar a su hija de dieciséis años.
Austen se sirve de este género para construir una obra en donde las distintas cartas se engarzan como piezas de un rompecabezas hasta completar ante los ojos del lector una historia de pequeñas intrigas. La obra subvierte todas las normas de la novela romántica: lady Susan tiene un papel activo; no sólo es hermosa, sino también inteligente e ingeniosa, y sus pretendientes son significativamente más jóvenes que ella.
«Hay escritores que nos gustan, escritores a los que admiramos y escritores a los que quisimos desde el primer párrafo del primer libro suyo que nos tuvo entre sus manos. Escritores entrañables cuyas historias se vuelven parte de las nuestras. Jane Austen es una de ellos.»
Ángeles Mastretta, El País