La familia es una institución fundamental de nuestra sociedad. Es precisamente en este equipo tan peculiar en el que se basa una de las organizaciones más importantes de la economía de la mayoría de los países: la empresa familiar. La unión hace la fuerza y las empresas familiares son fuertes por naturaleza; el tesón por sobrevivir y crecer es más intenso que en ninguna otra empresa y esto las hace, en muchos casos, invencibles. Precisamente, en momentos de alta inestabilidad económica como el actual, la creación de un proyecto común que vincule a todo el grupo en el esfuerzo por alcanzar una ilusión compartida además de la excelencia empresarial, se convierte en la clave del éxito y de la supervivencia.