Desde la creación del Registro de la Propiedad, en 1861, el número de ciudadanos que utilizan sus servicios ha ido creciendo de forma espectacular. Hoy, a pesar de la crisis y del descenso lógico en la documentación que accede al Registro, el gran número de inscripciones que se practican en toda España demuestra que el ciudadano cree que este servicio público es útil. Ahora bien ¿sabe el ciudadano medio qué ventajas obtiene con la inscripción de sus títulos de propiedad o de otros derechos? El autor de este libro, registrador de la propiedad con experiencia de cuarenta y un años, cree que la gran mayoría solo tiene una vaga idea de la utilidad que le proporciona acogerse al Registro de la Propiedad, que sigue siendo voluntario. Por tanto, este libro tiene como fin explicar de forma breve cómo y por qué surgió el Registro, qué ventajas se obtienen con él, qué derechos tiene el ciudadano y cómo puede utilizar sus servicios. Y teniendo en cuenta que no está dirigido a profesionales del Derecho, se ha empleado un lenguaje sencillo y, en la medida de lo posible, ameno.