Cada año, a la ciudad de Karaganda, llega Tranko, vestido de blanco y porta el invierno en una bufanda. Y cuando Tranko se marche llegará Amanda, que invita a entrar a su calor y a los colores de su guirnalda.
Un cuento distinto, lleno de metáforas y poesía, para disfrutar de unas ilustraciones que rebosan magia y simpatía mientras esperamos que llegue la primavera.