Una cigüeña con grandes inquietudes conoce a una niña, Sancha, discapacitada intelectual que tartamudea al hablar, pero con la que se puede comunicar perfectamente. A Sancha, le gusta mucho cantar, como a su madre. Además, cantando se da cuenta de que no tartamudea.
Conmovedora historia en la que el respeto a la naturaleza y la integración invaden cada una de las líneas del texto, junto con las sorprendentes ilustraciones incluidas.
Desde su niñez, Carmen Gómez Ojea se declara una entusiasta de la lectura, afición que con el tiempo derivará en la escritura, a la que, según sus propias palabras, llegó sin darse cuenta, paso a paso.
Licenciada en Filología Románica, esta autora asturiana tiene en su haber numerosos premios, entre ellos el Premio Nadal en 1981, el accésit al Premio Lazarillo en 1999 o el accésit al Premio otorgado por la CCEI en 2001.