Un enjambre de alas cubre de colores el cielo de Tenejapa. Las cometas hacen palpitar el corazón de Jacinto, el hijo de Emiliano que, con tan solo ocho años, debe viajar a San Cristóbal para ayudar a su padre en el mercado.
Su alegría de niño y sus juegos quedan atrás y Jacinto ha de enfrentarse a un duro trabajo diario. En su jergón, cada noche, con el estómago casi vacío, se acurruca como los caracoles lo hacen dentro de su concha y en sus
sueños se convierte en cometa que vuela para descubrir un mundo muy distinto al de su hogar, junto a su madre y hermanas.
Un relato sobre el trabajo infantil y el brusco despertar de un niño a una vida de hambre y dificultades, escrito con mucha ternura y acierto.