Claudia vive en Madrid. Con su hermano de 12 años no se lleva demasiado bien, y muchas veces sus padres tienen que intervenir cuando discuten. En Leganés viven sus abuelos Fermín y Paloma, pero su abuela Pepa, la de Sevilla, es distinta a todos: tiene el pelo azul y es bruja. De ella quiere aprender Claudia sus artes de brujería, por eso se considera a sí misma aprendiz de bruja.