Uno de los temas que más curiosidad suscita a los lectores es el origen de las cosas. La eterna pregunta del porqué está en boca de todos los niñ@s, les acompaña desde la infancia hasta la madurez. Aquiles representa a la perfección ese papel inquieto, que le lleva a transformarse continuamente: se hace crecer los ojos, la boca, la nariz, las orejas, los brazos y las piernas; todos con la función de ir más allá, de experimentar nuevas vivencias, de crecer como ser vivo.
No importa tanto la clase de ser vivo que es Aquiles. La propuesta plástica desarrollada con gran talento por Marc Taeger no aclara el género al que pertenece. Pero el texto y la imagen dejan perfectamente claro desde las primeras páginas que Aquiles posee una gran personalidad, con mucha iniciativa y una gran sensibilidad.