«Nadie puede hoy dudar de las cualidades literarias de los cuentos recogidos y reescritos por los Grimm. De no ser así, sería suficiente con reparar en algunos de ellos, como La Bella Durmiente, Blancanieves, El ahijado de la muerte, Los seis cisnes, El enebro (todo el cuento, pero especialmente magistral en la descripción del paso de los meses de embarazo de la madre del niño) y muchos más. Aun con la sencilla estructura que los sostiene, la simpleza de los personajes y la economía (casi ausencia) de descripciones, estamos ante obras de indiscutible belleza literaria».
Xabier P. DoCampo