Calisto y Melibea, Romeo y Julieta y tantas otras parejas anónimas, de cuya existencia sólo conocemos su grafiti en la corteza de algún árbol olvidado, han sido y son víctimas de un amor imposible. El fracaso del amor conmueve a los lectores de todos los tiempos, porque se trata de un sentimiento sublime, pero frágil, en el que todos nos reconocemos.