El tiburón vive solo en el fondo del mar, pero en sus sueños los habitantes del océano son amables y cercanos. La realidad, sin embargo, le demuestra cada día que su apariencia se impone y aleja a peces, tortugas, calamares? Cada uno de ellos es un ejemplo de incapacidad para el diálogo: por los prejuicios, por adelantarse a las palabras del otro. Nunca escuchan. Un día el tiburón sigue el rastro de una melodía y la música va a descubrirle otra forma de comunicación. La escritora e ilustradora Carmen García Iglesias, premio Apel.les Mestres 2005, propone una fábula sobre la incomunicación dirigida a todos los públicos, desde los niños hasta los adultos que deseen perderse por el colorista mundo submarino de sus pinceles y texturas, poblado por innumerables especies de animales que habitan los silenciosos abismos abisales.