Un cuento acerca de la amistad y el despertar espiritual, en la que un niño de 11 años llamado Carlitos (Carlos) hijo único de padres divorciados (aunque bien avenidos) toma consciencia de sí mismo, tanto de su mundo interior como de las situaciones que le rodean en el día a día, durante el inicio de un verano en el que se siente frustrado por no poder irse de vacaciones. La chispa de su despertar se producirá a raíz del encuentro (¿casual?) y posterior relación de amistad con un ser muy especial, mucho mayor que él y más sabio, que le dará toda una lección de vida, mostrándole con claros ejemplos para un niño de su edad, lo hermoso de una vida vivida desde la sencillez y la simplicidad, y a la vez ayudándole (como los verdaderos Maestros hacen) a hallar en sí mismo las respuestas a las preguntas que le van surgiendo, a aprender a leer su propio corazón, que es donde cada uno de nosotros puede encontrar esas respuestas que tanto anhelamos. Es un libro destinado a lectores a partir de 12 años y cuenta (como los libros que merece la pena leer) con numerosas y variadas lecturas. Cada persona, dependiendo de su nivel de autoconocimiento y consciencia de sí misma, podrá sacar unas conclusiones sobre él, todas válidas por supuesto.