Una antigua tradición popular afirma que quien bebe agua de la fuente de Canaletes volverá, al menos otra vez, a visitar Barcelona. Cierto o no, es indudable que, para los barceloneses y para los visitantes, la meca de la ciudad es La Rambla. Sin darse cuenta, el peatón pasa una y otra vez por ella; a veces simplemente la cruza, otras pasea más pausadamente, ramblea… Este libro propone redescubrir La Rambla, tanto desde el punto de vista histórico como de su singularidad urbana y social, mediante una profusa selección de imágenes históricas y actuales, muy a menudo de espacios interiores desconocidos o de difícil acceso, del paseo por excelencia de Barcelona.