«El lago de los botes de Edgardo Dobry es una puesta en escena compleja donde la anécdota se transfigura poema a poema en búsqueda ensimismada, arriesgada, de planos cada vez más hondos.» «Tal vez un modo de acceder a este hermoso libro de poemas sea tomar como punto de partida lo que es el punto de partida de todo libro: su título. Por un lado, el lago; por otro, los botes. Es decir, agua inasible y mudable, agua heraclitiana que no es nunca la misma, y materia sólida de la madera que pese a su peso mayor que el agua, flota; y en cierta medida ubicuo, el poeta, en estado de obsevación.» José Kozer