Maria Antònia Salvà (Palma de Mallorca, 1869 - Llucmajor, 1958) es la primera poeta moderna en catalán. Formada en el ambiente culto de la Renaixença mallorquina, se dio a conocer en la última década del siglo XIX, bajo la maestría de Miquel Costa i Llobera. En un primer momento, su obra se insiere en la temática rural de la denominada Escuela Mallorquina, con poemas emblemáticos sobre la casa solariega de s?Allapassa (Llucmajor), sobre las labores y la gente del campo que tienen como trasfondo las canciones y las coblas populares, muy vivas en la Mallorca de su tiempo y expresión de un mundo rural ancestral. Después contacta con la generación de poetas más jóvenes como el mallorquín Miquel Ferrà o Josep Carner que la da a conocer en Barcelona, especialmente, con la traducción de Mireia (1917) de Frederic Mistral. De su obra destacan los poemarios Espigues en flor (1926), El retorn (1934), y Lluneta del Pagès (1952). También destaca como traductora y en el cultivo de la prosa. Entre los autores traducidos, se encuentran Alexandre Manzoni, Giovanni Pascoli o Francis Jammes. En relación a la prosa, cabe citar Viatge a Orient (1907), no publicado hasta el año 1998 y, sobre todo, los textos reunidos en Entre el record i l'enyorança (1955).
Como ha ocurrido en otras escritoras históricas, la obra de Maria-Anrònia Salvà ha tenido que superar los prejuicios que socialmente han situado la literatura escrita para mujeres en un segundo nivel. Sin embargo, en la actualidad es considerada un clásico moderno.