Pocos autores en lengua española han vivido la literatura como lo hizo Federico García Lorca (1898-1936). Se hace difícil saber hasta dónde hubiera sido capaz de llevar su obra, pero en apenas dieciocho años, los que van desde sus primeros escritos hasta el triste fusilamiento de Víznar tras el estallido de la Guerra Civil, Lorca alcanzó a ser un excelente prosista, uno de nuestros más grandes dramaturgos del siglo XX y un poeta universal.
Cuando se cumplen 75 años del asesinato del poeta, recogemos en el presente volumen toda su producción poética. En los versos inmortales entre Libro de poemas (1921) y Sonetos del amor oscuro (1936) se expande todo el imaginario lorquiano, ese que transita entre lo local y lo universal, entre los gitanos andaluces y la vida cosmopolita de Nueva York, entre lo popular y lo culto, entre la palabra punzante y la metáfora más bella. Éste es el legado poético —monumental y trágico— del que sin duda es uno de los mayores referentes de nuestra literatura.