En realidad, nos cuesta mucho entendernos con los países vecinos, sobre todo a los políticos, que siempre acaban complicándolo todo.
Pero, ¿por qué? Cuando yo era pequeño, escuchaba canciones extranjeras sin entender la letra y, a pesar de todo, me encantaba la música de los Beatles.
«Claro, ¡la música! ».
Así fue como decidí que mi cuento terminaría con música, el único lenguaje que traspasa fronteras y barreras culturales.
La música tiene el papel de entretener y hacernos olvidar, aunque sólo sea por un instante, la realidad a la que nos enfrentamos. Además, mi profesión me ha permitido presenciar en más de una ocasión cómo se reducían las distancias entre personas que compartían ese instante.