Una oscura noche de 1877, en el pueblo asturiano de Candás, los niños Marina y Silverio pierden a sus respectivos padres en la mar. Él se pondrá a faenar para mantener a su madre y sus hermanos. Ella continuará en la escuela y ayudará a su amigo a seguir educándose. Pero Marina también tendrá que abandonar pronto los libros, su gran pasión, para trabajar en una fábrica de conservas.
Silverio emigra a Cuba para hacer fortuna y Marina, ocultándole su amor, se queda en el pueblo sirviendo. La isla caribeña es un paraíso luminoso y lleno de oportunidades, pero también un lugar duro en el que el joven se dejará la piel para salir adelante. Cuando vuelva a Candás lo hará para buscar esposa, pero no entra en los planes del destino que su vida y la de Marina se unan…
María Teresa Álvarez ha escrito esta deliciosa novela, en la que evoca con detalle un siglo XIX colonial y la dureza de la vida de las gentes de la mar, como homenaje a su tierra y a todos los que abandonaron sus hogares por la promesa de una volátil fortuna.