Los ensayos que componen el presente volumen giran en torno al diálogo que Kierkegaard entabla con las diferentes artes, tales como la música, el teatro, la poesía o la literatura, así como con las obras que las representan, a fin de contribuir a la indagación del modo en que Kierkegaard concibió la creación artística, tanto desde el punto de vista de su propia práctica literaria como a partir de los testimonios del arte universal. Su interés en las obras de arte es múltiple, puesto que se le presentan como objetos de goce estético, como productos de una actividad creadora, como expresión de la realización ética de un sujeto, como indagación de los límites de lo representable y lo comunicable; y la mirada que les dirige logra reconocer en ellas, más allá de su dimensión objetiva, el movimiento de una subjetividad. Este es el punto en el que la reflexión aquí propesta puede volver a hacerse cargo de los aspectos existenciales de su pensamiento.