El que diga que la convivencia con su pareja es absolutamente perfecta, o es un marciano, o no se atreve a decir lo que pasa de verdad en el cuarto de baño de su casa. En el momento en que te vas a vivir con alguien, todo pasa a conjugarse en plural sin que ninguna de las dos partes deba imponer nada. Hay cosas que pueden ponerte de mal humor, pero hay que pensar a largo plazo, respirar hondo y aprender a respetar. Y echarle mucho humor.