Tres mujeres en un camino de la Italia rural: una madre exhausta y enferma y sus dos hijas, niñas todavía. Maria Zef, la hija mayor, tira, como si fuera una bestia, de un carromato cargado de cacharros en venta al tiempo que vigila constantemente para que su madre siga en pie. Como cada año, han bajado de las montañas en las que viven antes de que la nieve las inmovilice allí durante meses de frío y pobreza.
El viaje con el que empieza esta estremecedora y bellísima novela cambiará las vidas de las tres para siempre. A partir de ahí, el lector no podrá dejar de seguir leyendo para acompañar a Maria en su descubrimiento de la edad adulta y del mundo de los hombres: nos iremos adentrando en un viaje mucho más profundo y a ratos terrible, al que sólo podrá enfrentarse ella por su instinto de supervivencia y su amor a los demás, que la obligarán, gracias a una fuerza interior heroica, a tomar las riendas de su vida para superar una situación inaceptable.
Citemos otros textos sobre la más agreste vida rural que quizá surjan ante el lector al acercarse a esta singular obra maestra de la literatura italiana del siglo XX: el Cormac McCarthy de Oscuridad exterior; los personajes de Faulkner, como la Lena Grove de Luz de agosto; o figuras como Mila, la protagonista del clásico de la literatura catalana Solitud, de Víctor Català.