La palabra sexo nos suele evocar la idea de reproducción, y también de placer. En la especie humana, sin duda estos son los dos aspectos más visibles. Pero el sexo es mucho más que esto. Reproducción y placer son solo la punta del iceberg, una parte minúscula de su auténtico significado biológico. El sexo, que no se restringe a los animales y ni tan siquiera a los organismos complejos, se encuentra presente en alguna de sus múltiples formas en todos los organismos, desde las bacterias hasta nosotros. Sexo es sinónimo de supervivencia, adaptación y variabilidad. Sin el sexo, que se define simplemente como la combinación de material genético procedente de diversas fuentes, los seres vivos no hubiesen sido capaces de sobrevivir a los cambios de su entorno, y ni tan siquiera se hubiese originado la vida sobre la Tierra. Hablar de sexo es hablar de la vida. Este es el viaje que propone este libro, un recorrido por la vida a través del sexo.