un no sé qué de abandono
atrae persistentemente
a criaturas invisibles
hasta mi exilio voluntario
toda ruina es un aposento
recuperado por el caos
el calor de las presencias
humedece el cristal
que me separa del resto
sin menoscabo
de mi sacra profanidad
todo signo traza el gemido
de alguna lengua muerta
dos cuernos se dibujan
listos para el embiste
comprendo el aviso
todo poeta
será derribado de su osadía
soy el mudo estruendo
de la advertencia
"Advertido", de Ángel Darío Carreño.
Ángel Darío Carrero Morales nació el 4 de diciembre de 1965 en la ciudad de Nueva York, pero creció y se educó en Rincón, el pueblo natal de sus padres. Estudió filosofía y letras, teología sistemática y lenguas modernas en Puerto Rico, México, España y Alemania.
Entre sus libros se hallan los poemarios: ?Llama del agua? (2001), ?Perseguido por la luz? (2004) e ?Inquietud de la huella. Las monedas místicas de Angelus Silesius? (2013), editados por la casa editorial Trotta de Madrid. Todos sus libros han sido reconocidos entre los mejores libros del año por la crítica.
Tuvo a su cargo la edición crítica de Canto de la locura (2005) de Francisco Matos Paoli; fue co-editor de la antología de relatos En el ojo del huracán (2011) y editor de la antología de ensayos, País nuestro. Crónicas puertorriqueñas de actualidad (2013). Participó como co-guionista del documental cinematográfico Julia, toda en mí en torno a las cartas inéditas de la poeta Julia de Burgos. Su obra literaria y de traducción ha sido ampliamente reconocida por poetas y críticos internacionales.
Sus textos aparecen en importantes antologías. Parte de su obra ha sido traducida al griego, italiano, inglés, francés, alemán y holandés.
Fue miembro de la Junta Editorial del principal periódico puertorriqueño El Nuevo Día y teólogo asesor de la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR). Durante años lideró el proyecto de desarrollo comunitario ?Niños de Nueva Esperanza?, ONG que fundó junto a los hermanos franciscanos del Caribe en el barrio marginal de Sabana Seca. Fue Presidente de la Comisión para el Desarrollo Cultural de Puerto Rico y Presidente de la Junta de Directores del Instituto de Cultura Puertorriqueña. Desde el 2006 fue superior de los hermanos franciscanos (OFM) de la Custodia Franciscana del Caribe. Falleció el 15 de mayo de 2015 en Puerto Rico.