El quehacer educativo propio de todo acto didáctico es un proceso de comunicación que parte del sistema lingüístico general, pero el léxico especializado de la Pedagogía es el elemento que hace posible que sus hablantes se comuniquen y se sientan identificados por la forma de representar su mundo posible y sus concepciones. Las necesidades de esta disciplina científica fuerzan la creación de un léxico idiosincrásico que promueve la creación de su lenguaje sectorial. Es, pues, un criterio de identidad que, junto con los aspectos pragmáticos y extralingüísticos, caracterizan este lenguaje.
Con la finalidad de mostrar el tipo de lenguaje que utilizan los pedagogos y otros profesionales del ámbito educativo (maestros, profesores, orientadores, etc.), cómo se dirigen los docentes a sus alumnos, qué tipo de jerga es la habitual en sus discursos, etc., este libro recoge un análisis de los términos que han democratizado o especializado su significado. El lector encontrará el sentido, alterado o no, de palabras que en la lengua general tienen un significado comúnmente conocido, pero que en el lenguaje de la Pedagogía adquieren otra interpretación. Esta obra permite conocer cómo una disciplina científica construye su lenguaje, cómo sus hablantes transmiten los significados o qué procedimientos son los más frecuentes para crear palabras nuevas. En suma, constituye un paso más en el conocimiento de la epistemología de la Pedagogía.
Este lenguaje sectorial desarrolla diversos procedimientos para suplir la ausencia de terminología específica. El léxico se construye y amplía con la promulgación de leyes educativas y, sobre todo, por su estrecha relación con disciplinas afines (como la Psicología, la Sociología, la Antropología, etc.). Existe así un trasvase continuo de términos entre los estratos del léxico de la lengua general y del lenguaje sectorial de la Pedagogía. Muchos de los términos que tiene dicho lenguaje sufren procesos de neología semántica. (cont.)