Ferragus comienza a la manera de una película de Murnau o de Fritz Lang. En esta novela de 1833, Balzac incita al lector a deambular por París tras una misteriosa mujer de la mano de su escritura genial y desmesurada. Italo Calvino consideraba el libro «un atlas del continente París» y afirmó que su autor fue «el primero que intuyó la ciudad como lenguaje, como ideología, como condicionante de todo pensamiento, palabra o gesto». Blaise Cendrars, por su parte, escribió que aquí «Balzac esboza el plan psicológico, anatómico, físico, mecánico y económico» de la capital. Lo cierto es que el París moderno, «el más delicioso de los monstruos» según Balzac, es el protagonista del que constituye el primer episodio de la trilogía Historia de los Trece.