Durante siglos, acudir al médico supuso más riesgos que beneficios. Se ignoraba casi todo sobre la anatomía y la fisiología humanas y todo sobre la microbiología; los diagnósticos carecían de rigor; y las soluciones terapéuticas se debían más a la superstición, la costumbre atávica o la veneración e imitación de supuestos maestros que a una eficacia empírica. Sangrías, enemas, trepanaciones y un sinfín de procedimientos terroríficos son la prueba de un desconocimiento que llega hasta bien entrado el siglo XIX y que la buena voluntad y la experiencia de los facultativos apenas podían paliar.
Quienes hemos nacido después podemos sentirnos afortunados. El despegue de la Medicina científica ha convertido la consulta y el hospital en lugares razonablemente seguros donde, en la medida de lo posible, los dolores se alivian y los males se curan.
Esta Historia negra de la Medicina da cuenta, a través de una infinidad de casos con nombre y apellidos, de que no siempre fue así. Terapias hoy inconcebibles o fármacos sin sentido causaron un sufrimiento que solo la pluma del doctor José-Alberto Palma, rica y amena en la narración, nos permite evocar con una sonrisa.
José-Alberto Palma, nacido en Jaén, hijo, nieto y biznieto de médicos, es licenciado en Medicina, especialista en Neurología y doctor en Neurociencias por la Universidad de Navarra. Publica sus investigaciones, entre otras, en las revistas New England Journal of Medicine y Neurology y ha recibido los premios López Sánchez de la Real Academia Nacional de Medicina y el Don Summer's Award de investigación en atrofia multisistémica. En su faceta divulgativa es autor de El médico escéptico (2010) y Cómo tomamos las decisiones (2012), muy bien recibidas por su rigor científico y amenidad. De su afición por la historia de la Medicina, heredada de su padre, es fruto este libro. Vive en Nueva York, donde es profesor de Neurología en la New York University.