En la España que ha dejado atrás una alargada experiencia dictatorial, los dos sustantivos -Rey y democracia- que dan título a esta obra han convergido: el titular de la Corona contribuyó decisivamente al tránsito de una a otra época, y el afianzamiento de la democracia ha aportado legitimación social a la Monarquía. Estas páginas lo demuestran al analizar el papel histórico de Juan Carlos I. Ocho son los trabajos reunidos bajo la dirección, como editor, de José Luis García Delgado. Primero, Juan Francisco Fuentes sitúa al personaje en el marco de su generación, anotando nombres y vicisitudes esenciales para comprender el escenario general. Santos Juliá dibuja, a continuación, el accidentado itinerario histórico que conduce al encuentro de Monarquía y democracia. Por su parte, Francesc de Carreras se detiene en el análisis de los pasos que consiguen superar las barreras institucionales levantadas por la dictadura, desembocando en una Constitución que 'libera' a un rey al que se le asignan funciones y deberes. Fernando Puell de la Villa completa esa aproximación, aportando originales testimonios de la sólida formación militar del titular de la Corona. Los tres estudios siguientes acotan parcelas del recorrido de la España democrática donde el papel del Rey ha alcanzado cierta notoriedad. Charles Powell se fija en las relaciones diplomáticas y la proyección exterior de la democracia española, José-Carlos Mainer en el campo de la creación cultural y Victoria Camps en el del reconocimiento de derechos y libertades. Sirve de cierre el ensayo de Javier Gomá interpretando la historia de la modernización española en clave europea. Finalmente, en un breve epílogo, Mario Vargas Llosa rememora lo que en su momento le suscitó la abdicación de Juan Carlos I.