La mirada del fotógrafo ha sido siempre diferente al resto de miradas. Es una mirada selectiva, que parte de la percepción, la sensibilidad y la experiencia, una mirada profunda y comprometida, que transforma el mundo y representa la vida en imágenes, para que estas, a su vez, puedan volver a ser miradas y reinterpretadas.
Para un fotógrafo, construir su propia mirada ha supuesto siempre un auténtico reto, un verdadero esfuerzo, un ejercicio de análisis y de reflexión constantes, que debe llevarle a ser capaz de ver el mundo que le rodea de otra manera, explorando simultáneamente su capacidad de abstracción, de imaginación y de síntesis, para fomentar el reencuentro creativo con lo artístico, lo documental o lo estético.
Este libro, que está planteado desde una visión didáctica, propone una constante reflexión hacia la construcción creativa de imágenes por medio de la fotografía, hablando especialmente sobre el comportamiento de nuestros ojos, nuestro cerebro y nuestro corazón, frente al mundo que nos rodea y que deseamos fotografiar.
Estructurado en tres grandes bloques, explica como todo lo que nos rodea es percibido de manera particular por cada ser humano, como deben ser construidas las imágenes para representarlo, y como podemos relacionar entre si los diferentes elementos que las componen, con el fin de mostrar adecuadamente todo aquello que queramos transmitir a través de ellas.
El acto fotográfico es presentado aquí como una herramienta necesaria y extraordinaria en nuestra educación visual, plástica e intelectual, para permitir convertir una fotografía, a través de los propios procesos cognitivos, en un auténtico lenguaje visual o en un medio de expresión natural, con la finalidad de emocionar al espectador que la contempla, a partir de nuestra propia visión.