Una identidad que, en palabras del autor, "resulta ser una simple y llana demolición del hombre de color que, en vez de ocuparse de su presente, se pierde en los meandros de un pasado cercado por la leyenda y el mito y, sobre todo, por la ?nostalgia'". Mabanckou denuncia así la tendencia de un discurso victimizador, alentado por los "nostálgicos de la autenticidad", a construir una identidad basada en el sufrimiento de los negros a manos de los blancos europeos por la trata negrera, la colonización y las condiciones de vida de los inmigrantes.