Construir una pedagogía virtual requiere sintetizar teorías filosófico-epistemológico-cultural-educativas y criterios científico-tecnológicos, contrastados histórico-contextualmente. Significa también concretar alternativos significados formativos para la comprensión de las prácticas educativas mediadas por los nuevos medios automáticos. Articular los estudios culturales aporta cuestiones centrales para estudiar transformaciones del aprendizaje real y virtual. La discusión transdisciplinaria de los giros conceptuales constituye un marco teóricopráctico crítico, coevolucionando con las emergentes ecologías ubicuas y abiertas. Una pedagogía virtual y los estudios culturales impulsan una formación relevante y pertinente de profesores, administradores, investigadores, estudiantes y profesionales que cuestionan la disciplina cultural y el control social de la tecnología, para robustecer la autonomía en la educación.