En este ensayo, escrito tras el atentado contra la revista Charlie Hebdo, Étienne Barilier muestra que el fundamentalismo islámico continuará causando estragos mientras la idea de Dios siga vinculada a la fuerza bruta. Sin embargo, nuestra sociedad— o, mejor dicho, nuestra cultura, nuestras ideas y las grandes obras que han producido—tiene algo que ofrecer para combatir el fanatismo religioso: unos valores humanistas que se manifiestan en nuestra tradición de pensamiento y en nuestras obras de arte más universales, fruto de siglos de esfuerzo civilizatorio y coraje intelectual.