Una madrugada nace en las cuadras de una aldea un caballo azul. Al verlo, el
rey proclama que se trata de una bendición de Dios y ordena que lo entrenen
hasta convertirlo en un auténtico caballo de guerra. «Ola Azul», como todos lo
llaman, siembra el pánico en el campo de batalla; con él la guerra se hace
interminable y la alegría de la gente al verlo se transforma en un grito doloroso.
Un día, Ola Azul se ve reflejado en los ojos de un joven soldado. A partir de ese
momento, su destino se transforma, y consigue que su nombre permanezca en
el corazón de la gente con un significado diferente.
«Porque siempre hay un momento en el que todos podemos decir basta y
cambiar un destino, que no es el que late dentro de nosotros.»
Un álbum ilustrado que transforma una leyenda en una metáfora del bien y del
mal; donde conviven la fuerza y la tensión de la línea con el simbolismo del
color. El blanco, el negro y el azul representan respectivamente la bondad, la
maldad y el ideal. Un juego de contrastes con el que el ilustrador coreano Yoo
Jun-Jae, además de dar profundidad a la historia, mantiene siempre alerta la
atención del lector.