CUANDO se vive el invierno de la vida, la mirada del poeta contempla no sólo el paso del tiempo, sino también el paso de la historia. Los mundos desa - parecidos nos obligan a buscar la identidad en la memoria, pero también a tomar conciencia del significado del presente. Un asombroso invierno nos habla de esta tensión ética entre el ayer y el hoy cuando el futuro deja de tener peso en las preguntas más personales sobre el tiempo y la historia. Las complicidades de lo vivido, el amor, la música y la poesía se unen para dar testimonio de una experiencia de verdad radical, opuesta a los mundos virtuales y al dictado de lo efímero. Joan Margarit es un maestro que ha hecho de la poesía el ámbito de su honestidad personal y de su compromiso con la realidad. La serenidad de una tensión misteriosamente feliz define los asombros de este invierno.
LUIS GARCÍA MONTERO