A partir del análisis de las elecciones generales en los distritos catalanes durante la Década Moderada (1843-1854) este libro explora y discierne las distintas concepciones de la política liberal que tuvieron los actores implicados: elegibles, electores y colectivos sin derecho a voto. Desde una perspectiva que aúna historia social y cultural, el texto revaloriza el papel activo de los electores y los colectivos sin derecho a voto, resalta el singular rol desarrollado por las élites territoriales, por más que enfrente tuvieran siempre dispuestos a gobiernos que obtenían grandes mayorías, y abre nuevas líneas de investigación acerca de la politización electoral, viendo en la abstención y la disputa electoral formas de manifestación política. Además, señala la necesidad de revisar algunas interpretaciones asentadas en la historiografía, como por ejemplo el dominio casi hegemónico del moderantismo en las elecciones generales.