El pensamiento del general chino Sun Tzu ha influido en la obra de Maquiavelo, fue decisivo en los planes militares de Napoleón, modeló las ideas políticas de Mao Tse Tung y se apoya en estos dos preceptos: Todo el arte de la guerra se basa en el engaño. Y el supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar. El arte de la guerra es el mejor libro de estrategia que se ha escrito, porque es el único que establece pautas para alcanzar soluciones pacíficas a los conflictos. “Es exitoso el que alcanza las metas que se fija, sin devastar ni avasallar, el que elabora una táctica para conseguirlo, aprovecha su oportunidad, acepta sus debilidades y reconoce sus fortalezas”. Un clásico que sigue vigente hoy en día porque sus máximas y sugerencias se pueden aplicar en el ámbito empresarial, académico, deportivo, institucional, diplomático e incluso en el personal.