El libro supone una reflexión acerca de la situación actual de la publicidad. Sin duda, no hay profesión tan criticada socialmente como esta y lo curioso es que la mayoría de estas críticas hacen referencia a su falta de ética. En este libro queremos demostrar que es posible una publicidad ética. Es más, que esta es imprescindible para un buen ejercicio de la profesión, máxime teniendo en cuenta la gran influencia social que tiene la publicidad en la vida de los ciudadanos y ciudadanas, y en la configuración de su personalidad y de sus estilos de vida. Para ello, se repasan los principales códigos deontológicos del sector, así como las herramientas publicitarias más destacadas, intentando crear conciencia acerca de la importancia de una ética profesional.