Con el propósito de derribar el muro de silencio, anonimato e invisibilidad que levanta la edad, llaman a romper con las jaulas de cristal que limitan el pleno desarrollo de las mujeres con biografía en el espacio público, en la ciencia, en el arte, en la tecnología, en la cultura, en la política, en la economía; exigen la erradicación de los estereotipos sociales reductivos y de los complejos inducidos por el entorno social. El libro proclama la urgencia de que las mujeres impugnen la asociación entre edad y derrota, entre madurez y pérdida, entre experiencia y deterioro, las convoca a que hagan las paces con su cuerpo, asuman su fortaleza y sus irrestrictas posibilidades.