El flâneur. El paseante. Símbolo de la ciudad moderna. Algo así como un arquetipo urbano que se relaciona con el entorno que le rodea: la arquitectura, las luces, los detalles; pero, sobre todo, que destaca por ser observador de personas. Mirando entre la multitud y sintiéndose seguro en el anonimato. Andando de forma ociosa y evitando las prisas. Seguramente, todo lo contrario a los que participamos en el turismo de masas de hoy. Presos de la rapidez, la inmediatez, las nuevas tecnologías y el consumo fácil. Este libro de viajes transita por seis ciudades, templos del turismo en Europa, pero con visión de flâneur. Describiendo observaciones, historias y situaciones, muchas cómicas o ridículas, que se dan en esos lugares. En los paseos por esas urbes que han tomado los visitantes y que cada vez resultan más hostiles para el simple viandante, vecino o intento de observador moderno.