El libro se sitúa en las coordenadas teóricas que en su día estableciera el psicólogo soviético L. S. Vygotsky con A. R. Luria y A. N. Leontiev, además de una pléyade de seguidores, y se hace eco de los debates postvygotkianos con la apertura a otras líneas de investigación más allá del paradigma histórico-cultural. Su principal objetivo es esclarecer algunos de los conceptos y problemas de la teoría vygotskiana, y mostrar, a la par, líneas de investigación en los ámbitos de la socialización humana y la educación formal. Además, en él se pretende dejar bien claro que, al contrario de las críticas vertidas por sus detractores, la investigación empírica a partir de este paradigma es posible, como también es posible abrirse a la colaboración con otras ciencias sociales y culturales sin perder por ello rigor en el análisis.
El texto aborda cuestiones de evidente interés teórico y de estricto origen vygotskiano, como una reflexión del carácter mediado de los procesos psíquicos superiores y su origen social, una exhaustiva revisión de las investigaciones transculturales partiendo de los trabajos de Luria desarrollados en Uzbekistán y en Kirguizia, y continuados por Scribner & Cole en Liberia, o el debate en torno a la hipótesis de la heterogeneidad del pensamiento verbal (Tulviste). Otras reflexiones incluidas en este libro podrían considerarse de orientación postvygotskiana, como el desarrollo narrativo, bajo la influencia de Jerome Bruner y James V. Wertsch, entre otros, las interacciones profesor-alumno o la explicación de la socialización en el marco de las culturas de iguales. El estudio del discurso y la argumentación o la relación entre Identidad cultural y alfabetización se abordan aquí desde un punto de vista educativo, con especial incidencia en la alfabetización y educación de adultos. 10