Al terminar la conferencia, una joven se acerca a Minwoo Park, director de un gran estudio de arquitectura, y le entrega una nota, con un nombre y un número de teléfono. La joven es Woohee Jeong, una directora de teatro que vive en un semisótano mohoso, quien para llegar a fin de mes trabaja todas las noches en un supermercado y se alimenta de la comida caducada que tendría que tirar.
En el crepúsculo de su vida, Minwoo Park tiene la satisfacción de haber triunfado, contribuyendo a la modernización de su país, a pesar de haber nacido en la pobreza. Pero, con la nota, reaparecen los recuerdos del pasado, invitándole a sumergirse en un mundo que había olvidado. Se ve forzado entonces a interrogarse sobre la corrupción que reina en el ámbito de la construcción, su propia responsabilidad en el afeamiento del paisaje urbano y la violencia ejercida contra los expropiados.
Hwang Sok-yong es uno de los escritores más famosos de Corea del Sur, muy sensibilizado con la problemática social y política de su país, lo que le ha valido la cárcel y el exilio. Esta novela fue ganadora del Premio Émile Guimet en 2018 y nominada al Premio Man Booker International en 2019.