Maya se ha acostumbrado a contemplar la luna antes de acostarse. Una noche descubre que miles de niños de todo el mundo hacen lo mismo que ella y se da cuenta de que, sin ningún esfuerzo, puede oír sus voces lejanas. Junto a estos niños y niñas, la protagonista emprenderá un apasionante viaje interior hacia el mundo de las emociones, durante el cual aprenderá a comprender y comunicar sentimientos como la admiración, la tristeza, la vergüenza, la angustia frente a la muerte o la ilusión de vivir, entre muchas otras.